Colonos judíos han tomado el control de docenas de manantiales naturales en la ocupada Cisjordania, impidiendo o limitando el acceso de los palestinos a las escasas fuentes de agua, señaló un informe de Naciones Unidas.
Fuente: Jihan Abdalla, Agencia Reuters
La Oficina de la ONU para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA, en sus siglas en inglés), supervisó 530 manantiales en Cisjordania y halló que 30, la mayoría en zonas donde Israel tiene control militar, han sido tomados por los colonos.
El texto añadió que los palestinos tienen acceso limitado a otros 26 manantiales en los que los colonos se han trasladado y amenazan con tomar el control.
“Los manantiales han seguido siendo la mayor fuente de agua para riego y una fuente significativa para el ganado”, indicó el documento, agregando que algunos ofrecen además agua para consumo doméstico en zonas no conectadas al alcantarillado.
“La pérdida de acceso a manantiales y la tierra adyacente redujo los ingresos de los granjeros afectados, que o bien dejan de cultivar la tierra o se enfrentan a una reducción en la productividad de sus cosechas”, informó el texto.
Los colonos, señala el informe, han convertido docenas de manantiales en destinos turísticos y algunos se utilizan para nadar.
“Los colonos han convertido 40 manantiales en atracciones turísticas, instalado mesas y bancos de picnic y dándoles nombres hebreos (…) Genera empleo e ingresos para los asentamientos y es una forma de promocionar o publicitar los asentamientos como un lugar divertido”, dijo el investigador de OCHA Yehezkel Lein.
“El manantial se utilizaba para regar cientos de olivos y frutales en el pueblo y los niños solían nadar en él, ahora, si intentamos ir al manantial los colonos y los soldados vienen y nos echan”, dijo Nariman Tamimi, residente en el pueblo.
Los asentamientos, considerados ilegales por el Tribunal Internacional de Justicia, el máximo organismo legal de la ONU para disputas internacionales, les impedirían formar un Estado viable.