Israel y la Autoridad Nacional Palestina (ANP) negocian un nuevo acuerdo para mejorar el mecanismo de recolección de impuestos a trabajadores palestinos, una de las principales fuentes de ingresos del gobierno de Ramala.
Fuente: Agencia EFE
El acuerdo, que enmendará el protocolo económico de París de 1995, es negociado por las dos partes en los últimos meses y aunque las conversaciones fueron paralizadas en el último trimestre de 2011, este año han sido retomadas y avanzan rápidamente.
El portavoz del gobierno de Ramala, Gasan Khatib, señaló que las conversaciones “buscan desarrollar el mecanismo de fiscalidad” que las dos partes aplican desde 1995, con la intención de “reducir la evasión fiscal” en Cisjordania y la creciente deuda pública.
El Acuerdo de París, protocolo económico de los acuerdos de paz de Oslo entre 1993 y 1994, deja en manos de Israel la recolección de impuestos a los palestinos que trabajan en su territorio y a las mercancías que pasan por él.
La suma, de unos 100 millones de dólares mensuales, es transferida mensualmente a la ANP.
En numerosas ocasiones Israel usa este dinero como arma política contra la ANP, la última vez en octubre y noviembre cuando presentó a la ONU la solicitud de admisión como Estado de pleno derecho.
Khatib subrayó que estas conversaciones no afectan en nada a la decisión del presidente Mahmoud Abbás de no negociar con Israel un estatuto de paz mientras este país no cese la construcción de asentamientos.