La ONG palestina de defensa de derechos de los presos “Adamir” y la sección israelí de “Médicos por los Derechos Humanos” han expresado su preocupación por la salud de Hana Shalabi, una presa palestina en detención administrativa que lleva un mes en huelga de hambre.
Fuente: Agencia EFE
En un comunicado conjunto, ambas organizaciones advierten de que Shalabi sufre “atrofia muscular avanzada, pérdida de peso, reducción significativa de azúcar en la sangre, mareos graves y dolores musculares graves, especialmente en el pecho y la espalda”.
Es la conclusión a la que llegó un doctor de la ONG israelí tras visitar a Shalabi los pasados días 8 y 12 de marzo en la cárcel de Sharon, al norte de Tel Aviv.
De 30 años de edad y residente del poblado de Burquin, en el norte del territorio ocupado de Cisjordania, Shalabi había sido excarcelada el pasado noviembre, tras pasar 25 meses entre rejas, en el marco del canje del soldado israelí Guilad Shalit por más de mil reclusos palestinos.
Pero el pasado 16 de febrero fue arrestada de nuevo y sometida a “maltrato degradante”, según las ONG, lo que la llevó a ponerse en huelga de hambre y a rechazar los exámenes médicos y los tratamientos del Servicio Israelí de Prisiones, si bien consume sales líquidas.
Al igual que otros más de 300 palestinos, Shalabi está en “detención administrativa”, una figura legal que permite a los tribunales militares israelíes en los territorios ocupados encarcelar a una persona sin presentar cargos y en base a pruebas secretas que ni el preso ni su abogado conocen.