La Franja de Gaza fue escenario de varios ataques aéreos perpetrados con helicópteros Apache y drones, que dejaron un saldo de 15 muertos y más de 26 heridos, entre ellos menores y un periodista de la agencia de noticias palestina Ma´an.
Esta nueva espiral de violencia, la más mortífera desde la operación «Plomo fundido» de finales de 2008 y principios de 2009, comenzó el viernes 9 de marzo por la tarde cuando la aviación israelí mató al líder de los Comités de Resistencia Popular (CRP), Zuheir al-Qaissi, y a su escolta Mahmoud al-Hannani, que hace cinco años salió en libertad. Varios testigos afirmaron haber visto drones rondando el lugar justo momentos antes de que ardiera en llamas el coche en el que viajaba Al-Qaissi, cuya cabeza, señalaron, se despegó del cuerpo debido al fuerte impacto del misil.
El anterior secretario general de los CRP, Kamal Al Nayrab, murió el 19 de agosto en otro ataque israelí en Rafa, al sur de la Franja de Gaza, cerca de la frontera con Egipto.
En un posterior ataque, un helicóptero Apache acabó con la vida de tres supuestos militantes de la Yihad Islámica tras lanzar varios cohetes contra una vivienda y un vehículo.
En declaraciones hechas ayer, el portavoz de Hamas Abu Zuhri responsabilizó a Israel de la escala de violencia y de sus consecuencias, e instó a Egipto a intervenir de manera urgente para poner fin al sufrimiento de la población gazatí.
El portavoz del Presidente de la Autoridad Palestina, Nabil Abu Rudeina, también condenó «la última escalada israelí, que crea una atmósfera negativa y va a conducir a un nuevo ciclo de violencia en la región».
Médicos palestinos piden evitar una catástrofe humanitaria
Los continuos ataques aéreos han provocado una situación de emergencia en Gaza, que ya de por sí sufre constantes cortes eléctricos que están afectando seriamente el funcionamiento de los hospitales. El médico palestino Abu Salmiya hizo un llamamiento urgente a la comunidad internacional para que «ponga fin a esta nueva matanza en Gaza» y «evite una catástrofe humanitaria».
El presidente de la Autoridad Palestina, Mahmoud Abbás, ordenó el envío de un cargamento especial de medicamentos para paliar las necesidades extraordinarias de la población.