El preso palestino Khader Adnan, detenido sin cargos desde diciembre pasado por el Ejército israelí, decidió abandonar su huelga de hambre tras 66 días sin comer en protesta por su arresto sin acusación y por malos tratos por parte de soldados israelíes.
Fuente: Agencia EFE
El ministro palestino de Asuntos de los Prisioneros, Isa Karaka, confirmó a Efe que Adnan, protagonista de la huelga de hambre más prolongada de un palestino preso por Israel.
Por su parte, una portavoz del Servicio de Prisiones de Israel, Sivan Weizman, confirmó a Efe que “el Ministerio de Justicia ha informado al Tribunal Supremo que ha alcanzado un acuerdo con el preso, por el que este se compromete a abandonar la huelga de hambre, pero el preso todavía no ha comenzado a ingerir alimentos”, aunque señaló que se espera que lo haga muy pronto.
Según informó el servicio de noticias israelí Ynet, la Fiscalía se ha comprometido a no extender la detención administrativa de Adnan, una figura legal que permite a los tribunales militares israelíes en los territorios ocupados encarcelar a una persona sin presentar cargos y en base a pruebas secretas que ni el preso ni su abogado conocen.
La decisión de Adnan, exportavoz de la Yihad Islámica de 33 años, se produce cuando su salud se encuentra gravemente afectada por la falta de ingestión de alimentos, y los médicos y abogados habían advertido repetidamente sobre su riesgo de muerte.
La alta representante de Política Exterior de la Unión Europea (UE), Catherine Ashton, mostró el pasado viernes preocupación por la “salud en deterioro” del recluso y por el “amplio uso” que Israel hace de la detención administrativa.
Ahston recordó que “cualquier detenido tiene el derecho a ser informado de los cargos que pesan en su contra y a un juicio justo”.
La ONG israelí de defensa de los derechos humanos Betselem denunció el “fuerte incremento” de los casos de palestinos que Israel mantiene en detención administrativa, que han aumentado de 219 casos en enero de 2012 a 309 en el primer mes de este año.
“La detención administrativa es un arresto sin juicio que tiene como objeto impedir que una persona cometa un acto que podría poner en peligro la seguridad pública. La forma en que Israel la utiliza es claramente ilegal”, aseguró Betselem en un comunicado en el que llama a “imputar o liberar” a todos los reclusos en esta situación.