El presidente palestino, Mahmoud Abbás, y el líder político de Hamas, Khaled Meshaal, podrían acordar en Jordania la estructura del futuro Gobierno, luego de fracasar los contactos con Israel.
Fuente: Agencia Prensa Latina
La reunión entre Abbás, que también dirige la facción Al-Fatah, y Meshaal, jefe político del Movimiento de Resistencia Islámica (Hamas) exiliado en Siria, será auspiciada por el rey Abdulah II de Jordania.
Según el secretario general del Consejo Revolucionario de Al-Fatah, Amin Maqboul, el mandatario de la Autoridad Nacional Palestina (ANP) desea impulsar el encuentro, al reconocer que la incapacidad de nombrar un nuevo ejecutivo es el principal obstáculo para realizar elecciones.
El acuerdo firmado el 4 de mayo de 2011 en El Cairo por Al-Fatah, cuyo administración abarca la ocupada Cisjordania, y Hamas, que controla la Franja de Gaza desde junio de 2007, estipula efectuar en un año comicios presidenciales y legislativos en ambos territorios.
La reunión de Ammán se produciría aprovechando la estancia de Meshaal en Jordania, en una misión diplomática autorizada por el reino hashemita, por primera vez en 13 años, luego de que fue deportado en 1999 junto a otros miembros de la agrupación islamista.
El rey recibió a Meshaal el pasado domingo en compañía del príncipe heredero de Catar, jeque Tamim bin Hamad Al Thani, y ratificó el respaldo a una solución del contencioso palestino con Israel, así como a la reconciliación de las distintas fuerzas políticas.
Maqboul añadió que una prioridad es nombrar un gobierno interino para unificar Gaza y Cisjordania, de ahí el interés en que ambas partes avancen en asuntos administrativos y lleguen a consenso sobre quién deberá conducir ese ejecutivo de tecnócratas.
Abbás, quien también platicó con el rey jordano sobre el fracaso de las negociaciones en Ammán con los israelíes, se entrevistó en noviembre pasado con Meshaal en la capital egipcia para destrabar el acuerdo reconciliador virtualmente paralizado desde mayo anterior.
En aquel cara a cara, ambos líderes convinieron en que las elecciones fueran en mayo de 2012, y establecieron varios comités para monitorear la ejecución del pacto, incluido uno relativo a la liberación de prisioneros políticos.
Asuntos logísticos hacen poco probable que la Comisión Electoral Central (CEC) pueda organizar los comicios a comienzos de mayo, como se propuso, pues apenas la semana pasada ese ente fue reabierto en Gaza y necesitará al menos seis semanas para inscribir votantes.