Centro de Información Alternativa (AIC)
La mayoría de analistas y organizaciones internacionales que trabajan en terreno afirman que la situación actual ha ido empeorando básicamente por el continuo bloqueo que sufre la franja y que impide el suministro de productos alimentarios, de construcción, sanitarios y combustible, y que por tanto imposibilita la reconstrucción material y económica de la zona.
En cuanto a las víctimas de la guerra, más de 1400 personas fueron asesinadas (de las cuales 900 eran civiles) y más de 5000 fueron heridos. La destrucción de buena parte de la infraestructura sanitaria ha hecho que muchos enfermos hayan quedado desatendidos. Además, no podemos olvidar el impacto psicológico de la guerra, este impacto difícil de medir y de ver pero que afecta a toda la población. Los continuos ataques que todavía ahora existen, la pérdida de familiares o la destrucción de la vivienda provocan inseguridad y un miedo que genera trastornos psicológicos donde los que los niños son los más vulnerables.
La situación económica es muy crítica. Un 80% de la población depende de la ayuda humanitaria y un 50% está desocupada. Los refugiados son los que sufren más y desde el bloqueo se ha triplicado la cantidad de refugiados que viven en la mas absoluta pobreza. El 60% de las familias sufren inseguridad alimentaria. Los precios de los alimentos han aumentado a causa de su escasez debido al bloqueo impuesto, que se considera una violación flagrante del derecho internacional. Los pasos fronterizos entre la Franja e Israel están cerrados permanentemente y el paso de Rafah, el único que tiene frontera con Egipto, también se mantiene generalmente cerrado. Esto hace que en un territorio de 360 km2 vivan 1 millón y medio de personas sin posibilidad de salir.
Una de las pocas maneras para poder conseguir productos es a través de los túneles que conectan con Egipto. Estos túneles son atacados constantemente por el ejército israelí. Es por esto que la ayuda humanitaria se ha convertido en una herramienta básica para la supervivencia de los habitantes de Gaza. Las agencias de la ONU encargadas de este suministro critican los impedimentos que reciben para hacer llegar el material ya que a menudo sufren retrasos y están estrictamente limitados cosa que hace que los costes adicionales de almacén y transporte aumenten hasta los 5 millones de dólares (datos del 2009).
¿Y a nivel internacional?
Varios estados apoyaron el ataque de finales de 2008, entre ellos Estados Unidos, Canadá y algunos países de la Unión Europea, es decir, países con influencia e intereses geopolíticos en la zona.
Aún así, diferentes organizaciones internacionales iniciaron estudios e investigaciones sobre la situación de los derechos humanos y han llevado a cabo procedimientos judiciales en contra del Estado de Israel.
El Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas publicó una serie de informes sobre la Operación Plomo Fundido. En uno de estos informes, la Alta Comisionada de Naciones Unidas por los Derechos Humanos, Navi Pillay, dijo que hay pruebas suficientes para afirmar que las tropas israelíes violaron las leyes internacionales y criticó la casi total impunidad de las fuerzas israelíes. El informe también muestra que se cometieron violaciones del derecho internacional humanitario y violaciones flagrantes de los derechos humanos tales como detenciones arbitrarias, uso de armamento ilegal, torturas y demoliciones de casas, entre otros. Al mismo tiempo pide que finalice el bloqueo y las restricciones así como la expansión de las colonias. El Consejo de Derechos Humanos no tiene capacidad vinculante en sus propuestas. El Informe Goldstone presentado a la Asamblea General de Naciones Unidas fue rechazado por parte de Israel ya que lo catalogó de antisemita y anti-israelí.
Por otra parte, también se han llevado a cabo campañas internacionales como la Flotilla de la Libertad, atacada en aguas internacionales a finales de mayo de 2010 con el resultado de 9 muertos y varios heridos y la Flotilla de la Libertad II que no tuvo ni la posibilidad de salir de puerto. Actos que han tenido su repercusión internacional y que han mostrado la impunidad de Israel.
El Centro Palestino por los Derechos Humanos ha presentado 490 denuncias penales contra el Estado de Israel de las cuales solamente dos han tenido respuesta, el resto han sido totalmente ignoradas. El mismo Centro declara que debido a que Israel no quiere cumplir la legislación, tiene que ser la Comunidad Internacional que la haga respetar.
La Asamblea de Naciones Unidas ha aprobado varias resoluciones que no han tenido ninguna repercusión. Aunque internacionalmente se condene las colonias, se sigue construyendo en ellas. Las cuestiones más básicas de la ocupación (Jerusalén, refugiados, etc.) quedan siempre en un segundo plano en las conversaciones de paz. Todo esto hace que Israel tenga el camino libre a la ocupación.
Consecuencias para Israel y para la región
Todos estos ataques indiscriminados, el castigo colectivo y la impunidad de Israel tienen repercusiones que van más allá de las consecuencias económicas y humanas. Repercusiones a medio y largo plazo que influyen en el futuro de toda la zona.
Por otra parte, también provoca un empeoramiento del dialogo entre Israel y Palestina para poder conseguir un proceso de paz, así como entre Israel y Líbano y Siria. Oriente Próximo es un entramado de conflictos en el que hacer un paso significa pisar muchos terrenos, es por esto que podríamos decir que la solución en Israel y Palestina pasa por la solución de todo este entramado.
La Operación Plomo Fundido afectó las relaciones entre Israel, Líbano y Siria pero posteriormente también hemos visto otros casos donde las relaciones se han deteriorado. El ataque a la Flotilla de la Libertad hizo distanciar el gobierno turco de Tel Aviv, siendo un país con un gran peso en la zona. Y el asesinato de soldados egipcios el verano de 2011 en la frontera de Rafah debilitó las relaciones diplomáticas entre El Cairo y Tel Aviv. También falta ver este nuevo mapa político que esta surgiendo a raíz de las revueltas árabes para saber dónde queda Israel.
John Herz utilizó por primera vez el concepto de ‘dilema de seguridad’, un concepto que se refiere a que cuando dos partes están enfrentadas, si una de ellas intenta aumentar su seguridad, la otra responderá de alguna manera que al final hará debilitar la seguridad del primero. ¿Podría ser el caso de Israel? En reflexiones de Jordi Vaquer, director del CIDOB, nos tendríamos que preguntar si realmente pueden conseguir esta seguridad y a qué precio ya que los palestinos viven con la máxima inseguridad y ni así Israel ha conseguido su propia seguridad.
Fuente: http://www.alternativenews.org/castellano/index.php/topics/economy-of-the-occupation/3089-aritculo-5