Militares de Israel demolieron el 5 de enero dos viviendas árabes en el oeste de Cisjordania, horas después de arrestar a nueve palestinos.
Fuente: Ulises Canales, Agencia Prensa Latina
Residentes en la aldea de Al-Duyuk, aledaña a la ciudad de Jericó, señalaron que operadores de buldózers acompañados por patrullas del Ejército sionista también destruyeron una conexión de electricidad en esa zona.
Las autoridades de Tel Aviv alegaron a los legítimos propietarios que sus casas fueron edificadas sin los debidos permisos en el Área C, en la cual Israel tiene total control desde la firma de los acuerdos de Oslo de 1993.
El Estado ocupante tiene el control de la referida área, que comprende el 60 % de la Ribera Occidental, y únicamente permite a los palestinos construir en un 1 % del territorio, que ya está bastante urbanizado.
Por otro lado, fuerzas policiales israelíes detuvieron el jueves 5 de enero a un palestino residente cerca del poblado de Azzun, al oriente de Qalqilya del norte de Cisjordania.
Uniformados sionistas también apresaron a ocho palestinos por supuestamente apedrear vehículos israelíes en Hebrón y en el sur de Naplusa, apuntó la agencia noticiosa Ma’an.
Apenas dos días después del primer contacto directo en Jordania con la Autoridad Nacional Palestina desde su paralización en septiembre de 2010, Israel multiplicó su hostilidad hacia los palestinos en Cisjordania con la destrucción de negocios y otras propiedades.
Vecinos de Al-Eizariya afirmaron que soldados y buldózers entraron a esa localidad confiscando almacenes y otros bienes comerciales de personas asentadas en Jerusalén Este, los cuales estaban en exhibición en Al-Mashtal, un barrio cerca del asentamiento judío de Maale Adumin.