Representantes de Israel y Palestina se reunirán hoy 3 de enero en la capital de Jordania, lo que supone el primer encuentro directo entre las dos partes desde septiembre de 2010.
Fuente: Eugenio García Gascón, Público – España
En cuanto a la reanudación de los encuentros bilaterales, los palestinos no esperan ningún cambio en la actitud israelí, mientras que Israel ve en el cónclave de Ammán la posibilidad de seguir engañando a la comunidad internacional haciéndole creer que está interesada en la paz, pero sin dejar ni un día de construir a destajo en los territorios ocupados.
El momento no podría ser menos apropiado para la reunión del jefe negociador palestino, Saeb Erekat, con el abogado Yitzhak Moljo, consejero del primer ministro Binyamín Netanyahu. Moljo ya entró en el panteón local por mérito propio cuando hace un par de años rechazó recoger una propuesta de paz que los palestinos le presentaron por escrito. Entonces, argumentó que si tomaba el papel, “al día siguiente se enteraría la prensa hebrea y habría una crisis de Gobierno en Israel”.
Para reanudar las negociaciones directas entre Netanyahu y su presidente, Mahmud Abás, los palestinos exigen el fin de la construcción israelí en los territorios ocupados y el reconocimiento de la Línea Verde de 1967 como base para la discusión fronteriza. Los israelíes, en cambio, afirman que quieren negociar “sin condiciones previas”, es decir, mientras continúan modificando sustancialmente la geografía humana de Cisjordania. Desde el último encuentro directo de hace 15 meses, Israel ha aprobado la construcción de miles de viviendas, especialmente en el área ocupada de Jerusalén.
Obama, “el más pro-israelí”
La cita coincide con la carrera electoral en Estados Unidos. O sea, mientras demócratas y republicanos se pelean para presumir de ser más pro-israelíes que sus rivales. Como botón de muestra, hace dos semanas, el presidente, Barack Obama, aseguró que en toda la historia de EEUU nunca había habido un presidente más pro-israelí que él.