En 2011 Uruguay reconoció a Palestina como Estado, en un gesto político-simbólico que está vinculado a una estrategia palestina general en su lucha por la independencia. Ante el estancamiento de las negociaciones de paz con Israel, han decidido llamar a la comunidad internacional para que reconozca el derecho del pueblo palestino a su soberanía. En 2012 quieren doblar la apuesta.
Fuente: Adrián Singer, 180.com – Uruguay
¿Qué ha pasado este 2011 con el conflicto Palestino-Israelí? Y sobre todo, ¿qué se espera para 2012?
A estas y otras preguntas procuró responder en vísperas de Navidad Nabil Shaath, uno de los máximos dirigentes políticos del partido Al Fatah, del presidente de la Autoridad Palestina Majmud Abbás (Abu Mazen). Shaath invitó a una cena de Navidad a los corresponsales de medios de comunicación extranjeros que cubren el conflicto, en la que hizo un repaso de lo que significó 2011 para los palestinos y qué se puede esperar en 2012 respecto al conflicto que mantienen con los israelíes.
El encuentro fue en Beit Jala, ciudad del distrito de Belén, donde nació Jesús según la creencia cristiana. El punto geográfico sirvió de disparador del análisis de Shaath, quien explicó cómo Israel incrementó este año su conquista de tierras palestinas en esta zona, ampliando los asentamientos judíos y continuando con la construcción del muro de separación entre Israel y Palestina (que en los hechos, en esta y otras zonas, separa Palestina de Palestina). Ante al argumento israelí de que el muro tiene por objetivo prevenir de eventuales ataques terroristas, Shaath dijo: “El muro no tiene objetivos de seguridad; el verdadero objetivo es la ocupación ilegal de más tierras palestinas para la ampliación de los asentamientos judíos y la generación de una continuidad de localidades judías entre Belén y Jerusalén Oriental, que de hecho aíslen a estas dos ciudades”. Según el jefe político, el distrito de Belén palestino cuenta hoy con sólo un 13% de lo que era originalmente.
En 2011 los palestinos lanzaron dos iniciativas políticas de gran peso, que persisten hasta la actualidad y que piensan renovar. En primer término, anunciaron una reconciliación nacional entre los seguidores -mayoritariamente islamistas- de Hamás y los -mayoritariamente seculares- de Al Fatah. Por el momento, piensan seguir avanzando para unificar las instituciones nacionales y, sobre todo, preparar el terreno para elecciones generales en mayo próximo.
“No le pediremos a Hamás que reconozca al Estado de Israel. Nosotros (Al Fatah) sí lo reconocemos, aunque no como Estado judío, sino como un Estado más, tal como Francia o Estados Unidos. Y Hamás nos respeta eso. Así como les pedimos que respeten nuestra posición, nosotros respetamos la suya”, explicó Shaath.
La segunda iniciativa palestina fue su pedido de reconocimiento como Estado por parte de la comunidad internacional, y varios países accedieron al llamado, entre ellos Uruguay (que, junto al resto de países del Mercosur, firmó un Tratado de Libre Comercio con Palestina). Antes, Palestina ingresó formalmente a la Unesco, y el 23 de setiembre Abu Mazen dio un histórico discurso ante la Asamblea General de la ONU, argumentando a favor de la independencia de Palestina y de su reconocimiento por parte de ese organismo internacional.
El próximo 26 de enero vence el “cese de fuego” de tres meses que se dieron Israel y Palestina, y ese día el Cuarteto (ONU, Estados Unidos, Unión Europea y Rusia) debería anunciar un plan para el reinicio de las negociaciones de paz. “Ese día, el Cuarteto dirá: Israel y Palestina deben dialogar. Y nosotros ya sabemos qué significa eso: que mientras dialogamos, Israel sigue construyendo asentamientos”, dijo Shaath. Agregó que “desde los acuerdos de Oslo en 1993 a hoy, hemos aprendido: ya no negociaremos más mientras Israel siga construyendo. Ahora para que dialoguemos será necesario que Israel deje de construir. Y si eso no ocurre, sólo quedan dos caminos posibles: el regreso de la violencia (haremos todo lo posible para que eso no suceda) o la reactivación de nuestra lucha diplomática para obtener el reconocimiento como Estado por parte de la ONU”. En ese sentido, Palestina se ha reservado el derecho de pedir el reconocimiento tanto del Consejo de Seguridad (donde EE.UU. mantiene su poder de veto) como de la Asamblea General, donde debería obtener una mayoría especial.
Sea lo uno o lo otro, lo cierto es que en 2012 los palestinos volverán a hacerse oír.