La Basílica de la Natividad en Belén, construida sobre la gruta donde, según la tradición, estaba el lugar en que nació Jesús y considerado uno de los sitios de peregrinaje más importantes para el mundo cristiano, podría cerrar sus puertas dentro de poco debido al deteriorado estado en que se encuentra.
Pablo Rodillo M., Diario La Tercera – Chile
Según informó la agencia italiana Ansa, la humedad y los hongos están afectando al histórico edificio construido hace aproximadamente 1.500 años, (sobre uno que tenía 200 años más): el agua se filtra por el techo afectando a las vigas de madera y a los frescos bizantinos, ya descoloridos y descascarados. La Basílica de la Natividad no sólo no ha sido sometida a reparaciones: en los últimos 150 años no ha tenido intervención alguna, ni menos trabajos de conservación.
El edificio actualmente es compartido por tres confesiones cristianas -católicos, greco ortodoxos y armenios- que históricamente se han mirado con recelo y que temen que cualquier cambio altere el precario estatus que la gobierna, según Ansa. Pero las autoridades palestinas aseguran haber conseguido un acuerdo entre estas tres ramas del cristianismo para realizar la restauración. En ese sentido, la admisión de Palestina a la Unesco permitirá ahora presentar la candidatura de muchos sitios importantes, entre ellos la Basílica de la Natividad. Esta formaría parte del Patrimonio de la Humanidad, lo que haría posible el ingreso de fondos para su restauración y mantenimiento. Según cálculos locales, se necesitan al menos US$ 19,5 millones de euros de inversión sólo en reparaciones.
La Autoridad Nacional Palestina ya presentó en febrero la candidatura de Belén como Patrimonio de la Humanidad. La Unesco dará su respuesta en julio de 2012. El eslogan para incluir a la ciudad entre los sitios tutelados por la ONU es “lugar de nacimiento de Jesús: la Iglesia de la Natividad y la Vía de las Peregrinaciones”.
Por otra parte, las autoridades de Belén esperaban para estas fechas romper el récord de 1,9 millón de visitantes que se registraron en 2010 y llegar este año a los 2,5 millones de peregrinos.