De acuerdo con el Ministerio de Salud palestino, entre el 2000 y el 2007, el 10 % de las mujeres palestinas embarazadas se ven obligados a soportar el trabajo de parto o el parto en un puesto de control, causando la muerte de al menos 35 bebés y cinco mujeres durante el período de siete años.
Fuente: Libby Powell, New Internationalist Blog / Traducción: Palestinalibre.org
En su casa en las afueras de Belén, una joven pareja, Farid y Nadia, llevan a su hijo a la cama. Padres primerizos, van de puntillas de un lado a otro del cuarto de su niño. La vista desde la ventana está dominada por las losas grises del Muro de Apartheid que se encuentra a 20 metros de la casa.
“Temo que él crezca pensado que esto es normal “, dice Farid.
Nadia es residente legal de Jerusalén. Farid sólo tiene un Carnet de Identidad Verde de Cisjordania y tiene prohibido poseer una propiedad o conducir un coche en el distrito. ‘La noche en que mi esposa empezó con el trabajo de parto”, recuerda Farid, “nos dirigimos al hospital. Como no me es permitido conducir tuve que sentarme al lado de ella. Nadia estaba con mucho dolor. Pensé que iba a dar a luz en el coche. En el puesto de control nos hicieron esperar. No nos permitieron cambiarnos para poder conducir yo, a pesar del intenso dolor de mi esposa.”
Los militares israelíes que custodian el punto de control forzaron a Nadia a conducir hasta el hospital.
De acuerdo con el Ministerio de Salud palestino, entre el 2000 y el 2007, el 10 % de las mujeres palestinas embarazadas se ven obligados a soportar el trabajo de parto o el parto en un puesto de control, causando la muerte de al menos 35 bebés y cinco mujeres durante el período de siete años.
Israel tiene más de 500 puestos de control y barreras en Palestina. Un viaje que debe durar unos minutos puede tomar horas. Aproximadamente 18.000 mujeres palestinas embarazadas cada año presentan complicaciones para llegar a un centro de atención médico.
El consultor de salud sexual y reproductivo, Carol Bradford, afirma que “los retrasos en los puntos de control complican una situación ya frágil. El consultor identifica las causas principales de muerte de una madre y, a menudo, del recién nacido. El primer retraso es cuando la mujer está saliendo de la casa y necesita la atención de emergencia; el segundo es llegar al centro médico más cercano; y el tercero es cuando el personal médico no puede ayudarle, ya que no tiene el equipo o provisiones necesarios. Estos tres están en juego en Palestina.”