Ante la negativa de Estados Unidos de condenar a Israel por la construcción de asentamientos en los territorios palestinos, buena parte de los miembros del Consejo de Seguridad denunciaron a Tel Aviv en declaraciones separadas.
Fuente: Agencia Prensa Latina
Los pronunciamientos tuvieron lugar al concluir una sesión de ese órgano de 15 integrantes dedicada a analizar la situación en el Medio Oriente, incluida la cuestión palestina.
Israel anunció la víspera la construcción de mil nuevas viviendas para sus colonos en Jerusalén Oriental y en Cisjordania.
Una de las protestas contra las autoridades israelíes fue dada a conocer por la representante permanente de Brasil ante la ONU, María Luiza Ribeiro, quien habló también a nombre de India y Suráfrica.
La diplomática subrayó que las acciones de Israel son ilegales y una amenaza a la paz y exigió el fin inmediato de los asentamientos “no como una concesión, sino como una obligación hacia las resoluciones del Consejo de Seguridad y la ley internacional”
“Condenamos la violencia de los colonos israelíes contra los pobladores palestinos y exigimos que se actúe contra los responsables de esos hechos de violencia”, agregó.
Por su parte, el embajador de Rusia, Vitaly Churkin, criticó que por la oposición de un solo país “que no quiere oir hablar del tema” (Estados Unidos), el Consejo de Seguridad no puede emitir una declaración de condena a Israel.
Asimismo, reiteró que las acciones de Tel Aviv atentan contra la ley internacional y la solución de dos-Estados (uno israelí y otro palestino) y son contrarias a los derechos humanos de la población palestina.
Recordó los distintos pasos dados por la parte palestina en busca de un arreglo a pesar de las constantes presiones de Israel y la petición de ingreso a la ONU del nuevo Estado palestino, pero advirtió que “todos los caminos políticos están siendo cortados”.
Rusia, como miembro del llamado Cuarteto para el Medio Oriente (junto con Estados Unidos, la Unión Europea y la ONU) está frustrada por el poco avance conseguido por ese mecanismo en el año que termina.
Poco después, el embajador de Suráfrica Baso Sangqu, como coordinador del Movimiento de Países No Alineados (Mnoal) en el Consejo de Seguridad, condenó la continuación de los asentamientos israelíes, la demolición de viviendas palestinas y otras acciones de Tel Aviv en los territorios ocupados.
“Se trata de los principales obstáculos para poder avanzar hacia la solución de dos-Estados del conflicto israelo-palestino”, apuntó.
“El Mnoal llama al Consejo de de Seguridad a cumplir sus responsabilidades hacia el mantenimiento de la paz y la seguridad internacionales en el caso de la crisis en el Medio Oriente”, concluyó.
En tanto, los países de la Unión Europea en ese órgano de la ONU (Portugal, Gran Bretaña, Francia y Alemania) se sumaron a la demanda por el cese de la construcción de los asentamientos y denunciaron la creciente violencia de los colonos israelíes.
En ese sentido, condenaron el incendio de sendas mezquitas en Jerusalén Oriental y Cisjordania, “diseñados para agravar las tensiones”.