El Gobierno de la Autoridad Nacional Palestina pide a la comunidad internacional que presione al Ejecutivo de Benjamín Netanyahu a “acabar con el terrorismo colono”.
Fuente: Agencia EFE
El Gobierno de la Autoridad Nacional Palestina (ANP) responsabilizó el martes 20 de diciembre al Ejecutivo israelí del “terrorismo de los colonos” judíos contra palestinos y condenó el “silencio” y la “impunidad” que otorga a sus acciones.
En un comunicado difundido tras la reunión semanal del gabinete, el gobierno que lidera Salam Fayad comparó los ataques de los colonos con el “crimen organizado” y alertó sobre las consecuencias que podrían tener sobre la estabilidad de Oriente Medio, particularmente cuando se dirigen contra templos cristianos o musulmanes.
Es el caso de las mezquitas Okasha, en Jerusalén; Al-Nur, en la aldea de Burka, cerca de Ramala; y Asahaba, en el sur de Cisjordania; que han aparecido con pintadas ofensivas o han sido víctimas de intentos de incendio en apenas una semana.
A ello se suma la ocupación de la Iglesia de San Juan Bautista, en el Valle del Jordán; la quema de cinco vehículos palestinos; la destrucción de olivos y el atropello de un niño por un autobús de colonos en los últimos siete días.
La ANP pide, por ello, a la comunidad internacional que presione al Ejecutivo de Benjamín Netanyahu a “acabar con el terrorismo colono” contra los palestinos, sus propiedades y sus lugares sagrados.
El sector más radical del movimiento colono en Cisjordania aplica una política denominada del “precio”, que consiste en atacar a los palestinos o dañar sus bienes en represalia por las evacuaciones de asentamientos efectuadas por las fuerzas de seguridad israelíes.