La bandera palestina ondea por primera vez en un organismo de la Organización de Naciones Unidas (ONU), al izarse ayer en la sede de la Unesco en París.
Bajo una intensa lluvia, el triángulo rojo prolongado por tres bandas horizontales, negra, blanca y verde, fue izado como «un primer reconocimiento de Palestina», según el presidente de la Autoridad Palestina, Mahmud Abbas.
A la vez, se escuchaba el himno palestino en el interior del recinto entre los aplausos de numerosos delegados presentes, en una ceremonia a la que asistieron la presidenta de la conferencia general de la Unesco, Katalin Bogyay, el director general del organismo, Irina Bokova y representantes de los estados miembros de la Unesco.
El izado de la bandera palestina hizo oficial el acceso al estatus de miembro de pleno derecho de la Organización de Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura, que fue respaldada el pasado 31 de octubre por la asamblea general, a pesar de la oposición de Estados Unidos e Israel.
«Esta adhesión es un primer reconocimiento de Palestina. Es emocionante ver nuestra bandera izada hoy en un recinto de la ONU», se felicitó Abbas en su discurso.
«Deseo que esto sea un buen augurio para una admisión de Palestina en otras organizaciones internacionales», añadió. «Nuestra admisión hoy es una fuente de orgullo. Palestina, la tierra donde se encontraron las civilizaciones (…) reaparece de nuevo. A pesar de todas las dificultades impuestas por el bloqueo, nosotros siempre hemos conservado nuestro patrimonio», afirmó. La candidatura palestina para acceder como Estado número 194 de Naciones Unidas se encuentra bloqueada en el Consejo de Seguridad, donde además Estados Unidos había amenazado con el veto si los palestinos conseguían los respaldos suficientes.
Sin embargo, en la Unesco EEUU carece de ese privilegio, lo que ha posibilitado el reconocimiento. No obstante, tras su ingreso, Washington bloqueó su aportación económica al organismo.
«Una y otra vez»
Durante la conferencia de prensa que siguió a la ceremonia de ayer en París, Abbas afirmó su voluntad de continuar las gestiones ante el Consejo de Seguridad, donde los palestinos sólo cuentan hasta ahora con nueve de los 15 votos necesarios para su reconocimiento.
«Todavía no hemos pedido que se vote, pero esto puede suceder de un momento a otro. Si no tenemos mayoría, repetiremos esta demanda una y otra vez», declaró Abbas. Aprovechando su presencia en París, Abbas tenía previsto discutir este asunto posteriormente con el presidente francés, Nicolas Sarkozy, quien es partidario de que el ingreso de Palestina en la ONU no se vote en el Consejo de Seguridad, sino en la Asamblea General, bajo la fórmula de un reconocimiento de un nivel inferior.
En la Asamblea General, los palestinos se han asegurado una amplia mayoría. Pero esta opción sólo les asegura un estatus de «país no miembro observador», sólo algo más que el actual de «entidad observadora».
En un primer momento, la adhesión a la Unesco va a permitir a Palestina presentar sus demandas de reconocimiento de una veintena de lugares de interés arqueológico y religioso como Patrimonio de la Humanidad.
Así, los palestinos quieren que la iglesia de la Natividad en Belén sea el primer lugar inscrito «en nombre de Palestina» en 2012. Desean también presentar rápidamente la inscripción de la cueva del profeta Abraham en Hebrón, un lugar sagrado tanto para la religión judía como para la musulmana.
Para el presidente palestino, el ingreso en la Unesco es también un reconocimiento al peso cultural de su país, apoyado durante «los años de ocupación y bloqueo» por artistas y científicos desde el exilio. Y a la organización que han logrado poner en marcha, señaló Abbas quien consideró que «Palestina tiene todas las instituciones que necesita un Estado independiente».
En otros organismos
Abbas, sin embargo, no dio detalles sobre la próxima presentación de candidaturas a otros organismos internacionales y agencias de la ONU. «Tenemos la intención de dirigirnos a todas las organizaciones internacionales. Hay 16 pero tenemos que elegir el mejor momento para hacerlo», explicó
Por su parte, la directora general de la Unesco, Irina Bokova, dijo querer «creer que la admisión de la Unesco es una oportunidad de mostrar que la paz se construye también con la educación y la cultura».
«El pueblo palestino, como todos los pueblos, tiene que tener derecho a preservar su cultura y su patrimonio, a tener una educación de calidad encaminada a buscar la paz, que enseñe los derechos humanos y una cultura dinámica que respete la ajena», aseguró Bokova la directora general de la Unesco
El enfado de Estados Unidos con la votación que en octubre abrió las puertas a Palestina, privó a la organización del 22% de su presupuesto, lo que supone un agujero de 65 millones de dólares en 2011, y de 143 millones de dólares más en los años 2012 y 2013. Esto obligó a la directora general de la Unesco a anunciar un plan drástico de recortes en sus programas.
A la vez, Israel reaccionó acelerando la colonización de Jerusalén Este y de Cisjordania, así como congelando los fondos que debe transferir a la Autoridad Palestina, en virtud de los impuestos que recauda por tasas aduaneras y el IVA.
Finalmente, Israel, bajo presión internacional, desbloqueó estos fondos, que suponen dos tercios del presupuesto de la Autoridad Palestina.
Israel siguió ayer atacando los pasos por el reconocimiento palestino. «Esta ceremonia de izar la bandera no hará avanzar nada la causa de la paz y la reconciliación», afirmó Mark Regev, portavoz del primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu.
«El único modo de conseguirlo son negociaciones directas. Israel ha propuesto esta semana reactivar negociaciones directas… pero desgraciadamente, los palestinos de nuevo se negaron», añadió el portavoz de Netanyahu.
Abbas recordó que los palestinos exigen que Israel detenga inmediatamente sus colonias para retomar las negociaciones.
Se dispara la demolición de viviendas
Las autoridades israelíes han incrementado durante el último año, la frecuencia con la que destruyen viviendas en Cisjordania y Jerusalén Este, expulsando de sus hogares a una cifra récord de familias palestinas, según la denuncia de una veintena de organizaciones. «El drástico aumento en el número de demoliciones en 2011 ha ido acompañado por una expansión más rápida de los asentamientos israelíes y una escalada de la violencia por parte de los colonos», dice el documento, elaborado, entre otros, por Amnistía Internacional, Human Rights Watch y Oxfam International. Ante esta situación, las organizaciones han instado al Cuarteto de Oriente Próximo -Estados Unidos, Rusia, la UE y la ONU- a presionar al Gobierno de Israel para que «cambie su política respecto a los asentamientos y paralice todas las demoliciones que van contra las leyes internacionales». Este año se han destruido más de 500 viviendas, pozos, cisternas para acumular agua de lluvia y otras estructuras palestinas esenciales, lo que significa que más de 1.000 palestinos han tenido que irse a vivir a otros lugares, según datos de la ONU. «Esto es más del doble que durante el mismo periodo en 2010 y la cifra más alta desde 2005», indica el documento. Además, en los últimos doce meses se han aprobado proyectos para construir unas 4.000 viviendas para colonos en Jerusalén Este, la cifra más alta desde 2006. Mientras, los ataques de colonos israelíes contra palestinos han aumentado más de un 50% respecto a 2010 y más del 160% con respecto a 2009. GARA
Heridos en Gaza
Dos palestinos resultaron heridos ayer por disparos israelíes en Gaza, uno de ellos en el campo de refugiados de Boureij, en el centro de la franja, donde el Ejército israelí llevó a cabo una incursión. El otro se produjo cerca de la frontera israelí, al norte de Gaza.
La UE deplora
La jefa de la diplomacia de la UE, Catherine Ashton, deploró la muerte del palestino Mustafa Tamimi cuando el Ejército israelí le lanzó una bomba lacrimógena a escasos metros. Ashton lamentó el uso desproporcionando de la fuerza durante la manifestación en Navi Saleh, Cisjordania, contra la expropiación sistemática de la tierra por colonos judíos.
Colonos ultras
El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, anunció la formación de un equipo especial para lidiar con los colonos judíos radicales que ataquen a soldados israelíes, como hizo ayer un grupo de 50 ultraderechistas, que atacó la base militar de la Brigada Regional de Efraim, cerca de la ciudad cisjordana de Tulkarem, donde incendiaron neumáticos, apedrearon vehículos y lanzaron botellas de pintura tras sembrar de clavos la calzada dentro de la base.
Destrucción
Este año en Cisjordania se han destruido más de 500 viviendas, pozos, cisternas para acumular agua de lluvia y otras estructuras palestinas esenciales, lo que significa que más de 1.000 palestinos han tenido que irse a vivir a otros lugares, según datos de la ONU.
«No firmen acuerdos que les hagan cómplices de crímenes de guerra»
Parlamentarios de Aralar, EB y EA en la Cámara de Gasteiz, junto a la asociación Euskal Herria-Palestina Sarea, denunciaron la visita que están llevando a cabo miembros de este Parlamento a Israel y reclamaron que no se firmen acuerdos comerciales. Desde el pasado sábado hasta hoy una delegación del Parlamento de Gasteiz, junto a miembros del Gobierno de Lakua y de la SPRI, recorren diferentes empresas y universidades israelíes.
Los parlamentarios y los representantes de la plataforma Euskal Herria-Palestina Sarea recordaron que el Acuerdo de Asociación Euromediterráneo obliga a los parlamentarios a velar por el cumplimiento de la legislación vigente, por lo que con esta visita y con los acuerdos comerciales que se firmen con empresas se convierten en «cómplices necesarios de los crímenes de guerra» de Israel. Subrayaron que los mismos parlamentarios de esta delegación se han reunido con representantes palestinos que les informaron «de la brutalidad de la ocupación y de la necesidad de comenzar a aplicar sanciones a Israel por su constante violación del derecho internacional, acción que no sólo entra dentro de sus competencias sino que es su obligación. Sin embargo, más bien al contrario y después de compadecer a las víctimas de este sistema de limpieza étnica planificada prometiéndoles ayuda, se reúnen con su verdugo para fomentar la rentabilidad económica de unos pocos en detrimento de la libertad y la vida de todo un pueblo».
También recordaron que una delegación del Parlamento observó in situ en Palestina, el pasado julio, la «crisis humanitaria sin precedentes» creada por el bloqueo israelí.