- Palestinos arrestados tras abordar un autobús reservado sólo a colonos israelíes que se dirigía a Jerusalén afirmaron hoy que repetirán su protesta contra lo que calificaron de “apartheid” sionista en los territorios ocupados.
Prensa Latina / OICP
Palestinos arrestados tras abordar un autobús reservado sólo a colonos israelíes que se dirigía a Jerusalén afirmaron hoy que repetirán su protesta contra lo que calificaron de “apartheid” sionista en los territorios ocupados.
“Esperamos que esta sea la primera de muchas olas (de protesta). Tenemos mucha más gente que desea montarse”, señaló Huwaida Arraf poco después de ser liberada junto a otros cinco hombres que desafiaron una medida discriminatoria de Tel Aviv.
La activista señaló que la acción de desobediencia se inspiró en las de los negros norteamericanos defensores de los derechos civiles que se expandieron por el sur de Estados Unidos en los años de 1960 contra la segregación y discriminación raciales.
El grupo de seis palestinos abordó un ómnibus en una parada del asentamiento judío de Psagot, cerca de Ramallah en Cisjordania, para dirigirse a Jerusalén, pero fueron expulsados y detenidos, mientras un séptimo manifestante quedó arrestado cerca de un punto de control.
“Los palestinos aún no estamos autorizados a abordar los buses de los colonos ni incluso viajar por las carreteras de los judíos residentes en asentamientos, aunque fueron construidas sobre territorio robado a los palestinos”, denunciaron los inconformes.
Tras recordar que los negros estadounidenses eran obligados a sentarse en la parte trasera de los transportes colectivos en los años 60, la Campaña de Solidaridad Palestina señaló que el abordaje de buses de colonos israelíes probó que Cisjordania es aún una tierra segregada.
Los abusos contra los palestinos son incluso peores que los sufridos por los negros norteamericanos, remarcó Arraf, quien aseguró que sabían de antemano serían apresados por las fuerzas israelíes, pero estaban determinados a desacatar la discriminación.
Por lo general, los palestinos residentes en la Ribera Occidental requieren un permiso especial para entrar a la ciudad santa, mientras los colonos judíos pueden acceder en vehículos colectivos que transitan por carreteras controladas por los israelíes.