La denuncia fue realizada por una organización de derechos humanos israelí. Aseguran que los jóvenes son privados de sus derechos más elementales.
Israel juzgó y condenó en seis años a más de 800 palestinos menores de edad en tribunales militares por ataques con piedras, según un informe que publica hoy la organización de derechos humanos israelí Betselem. Desde principios de 2005 hasta finales de 2010 al menos 835 menores fueron detenidos y acusados ante tribunales militares en Cisjordania.
Del grupo, 34 tenían entre 12 y 13 años; 255, entre 14 y 15; y 546, entre 16 y 17. Solamente uno fue declarado inocente. El resto fue sentenciado. Los tribunales militares no cumplen con la legislación internacional ni con la israelí y otorgan a los menores muy pocos derechos, como por ejemplo el estar separados de presos mayores -y en algunos casos tampoco esto se respeta-, denuncia Betselem.
En noviembre de 2009 se creó en Cisjordania un tribunal militar especial para menores. Pese a ello, sigue habiendo graves violaciones a los derechos de los jóvenes. Treinta palestinos informaron a la organización que fueron detenidos en plena noche por soldados israelíes y que no se les permitió a sus padres acompañarlos.
Unos dos tercios alegaron haber sido tratados con violencia durante los interrogatorios y que se les prohibió satisfacer necesidades básicas como ir al baño, comer y beber. En la mayor parte de los casos fueron condenados a penas de cárcel. El 93 por ciento fueron sentencias que iban de varios días hasta 20 meses de prisión.
Se condenó a prisión en ese periodo a 19 palestinos de menos de 14 años. Según la ley israelí, no se puede enviar a niños de esa edad a la cárcel.
La mayor parte de los jóvenes no pudo ser visitado por sus familias durante el encarcelamiento y tampoco pudo hacer llamadas telefónicas por tratarse de “presos de seguridad”.
En una reacción al informe, el Ejército israelí alegó que los grupos extremistas palestinos usan a propósito a menores para ataques. El tribunal militar tiene que hacer frente a la escasa colaboración de las autoridades palestinas, de los acusados y sus familias que “ven justificadas actividades terroristas por motivos ideológicos”. No es posible investigar maltratos a los menores durante los interrogatorios porque se basan en denuncias anónimas, añadió la fuerza armada.