Una particular situación vive una familia palestina en su propia casa. El ejército del Gobierno del Apartheid Israelí les confiscó las tierras que les pertenecían y ahora viven encerrados bajo un vallado que encierra a un asentamiento israelí.
La familia al-Ghirayib vive entre las vallas de 8 metros de altura que colocó el ejército racista israelí en los más de 120 asentamientos israelíes en Cisjordania, en los que viven unas 500.000 personas. La situación refleja la presión que sufren los palestinos con los asentamientos
El jefe de la familia, Al-Sadat Ghirayib, contó que la casa fue construida en 1978 en un predio de 10 hectáreas, donde se plantaron árboles frutales. Cuando llegó el ejército racista israelí, arrasó con todo y les confiscó gran parte de las tierras en las que ahora viven 1.100 israelíes.
Lo peor de todo es que la familia quiso oponerse a la instalación y fue detenida. Cuando volvió encontró, además de los asentamientos, un enorme vallado que evita la “entrada de atacantes”, supervisada por cámaras de seguridad.
La familia, de 10 integrantes, sólo puede salir por un camino de casi 40 metros que los comunica con el poblado árabe de Beit Ijza.
Los palestinos insisten en su reclamo contra los asentamientos sionistas, pero el intento de lograr la aprobación de una resolución de la ONU que denuncie la situación y los declare ilegales.