Un centenar de militares israelíes confesaron en un libro de la ONG Breaking The Silence los abusos de las Fuerzas de Defensa de Israel contra los palestinos en Gaza y Cisjordania. Los soldados racistas relatan como “rutinarias” las invasiones de tierras, la violencia en los check-points, el maltrato a niños o sumisión a las órdenes de los colonos.
La ocupación de los Territorios: testimonios de soldados racistas israelíes 2000-2010, es un repaso a las miserias cotidianas del que se honra de ser “el Ejército más moral del mundo“, narradas por sus protagonistas, soldados comunes y corrientes que cuentan lo que vieron, lo que oyeron y lo que hicieron en sus servicios.La obra se publica al cumplirse diez años de la Segunda Intifada y que se suma a monográficos anteriores (mujeres y ejército, Plomo Fundido, Hebrón…), con los que esta asociación denuncia, desde 2004, el cáncer que corroe a sus Fuerzas Armadas.
Un gran sistema de ocupación, con unidades no sólo en el Ejército: en la Policía, la Policía Militar, los Tribunales Militares, el Gobierno, los políticos, los colonos. Los “abusos” que sufren a diario los ciudadanos palestinos engloba demasiadas realidades dolorosas, “terror sistemático”, palizas, tiroteos, detenciones arbitrarias a civiles, “humillación” en controles y redadas, expulsión de hogares y campos de labranza, “farsas” en tribunales militares, represión “violenta” de cualquier forma de protesta, “irracionalidad premeditada” en el régimen de expedición de permisos para trabajo, asistencia médica o educación, “supresión” de las leyes israelíes por los deseos de los líderes colonos, entre otras.